Asovicine se propone
desplegar un taller de cine en esta ciudad, dedicado a los jóvenes que viajan
con el talento especial para la actuación. La clase de aspirante que Asovicine
busca en su diana debe tener clase, ambición, osadía y pasión por el arte de la
actuación. Una cosa muy especial: que entre sus proyectos el participante considere EL CINE como
objetivo importante de una posible carrera en su vida. Aquí en San Cristóbal un
taller de cine recorre la imaginación de
los soñadores sin sospechar que ese podría ser el primer escalón para
adentrarse por entero en ese inusitado arte que ya ha cumplido cerca de los 100 años como expresión,
comunión y deleite delante del espectador universal.
Ahora vayamos a lo
práctico. Este taller nace por dos
razones. A) porque se necesita formar una cantera de actores para futuros
proyectos donde el drama y la comedia filmadas estarían propensos presentarse a la carta en esta ciudad. B)
Porque bajo la tormenta de la producción
de una película que ya va para su 4 año de rodaje, el azote de la crisis
económica nacional ha sumido a los
productores en una sequía de recursos financieros tan profunda que el rodaje de
su largometraje está pidiendo auxilios para concluir su producción.
Urgentemente una de esas vías de salvación
podría ser dictar talleres de cine con los elencos que trabajan en este mismo
film, bajo la conducción profesional de su directora de Actuación –Isabel
Estrada- su director de fotografía-Jesús Albarracín y el productor –director del film-Carlos Molina.
No se pretende llevar a
pasear a los participantes por una
pesada historiografía de un cine ajeno. No, antes bien, con la selección
sobriamente puntual de unos 5 temas sobre actuación, los directores de este Taller, “Cómo ser un actor de cine”
se proponen darle la oportunidad de formar iniciados que luego puedan crecer
con el estudio más especializado y el ejercicio en futuros y cercanos proyectos
cinematográficos de ficción. La
actuación se asocia con la ficción. La ficción baja a los niveles iniciales de
actores diletantes, navegando dentro de inspiraciones dramáticas y
comedias para darle vida a esa
diversidad de personajes que viajan solitarios y a veces en compañía de amigos,
amantes o personalidades de diferentes
edades, en la confrontación de su sobrevivencia, en espera de un actor o una
actriz que los lance a la pantalla de plata.
Las empresas del mercado
cinematográfico invitan al estudio, invitan a la revisión de actores y
estrellas que a través de esas historias
bajan todos los días a nuestras casas, a nuestras salas de cine, para contar
sus aventuras dentro de una dimensión de
90 minutos; con atmósferas maravillosas, confrontación climática, crisis y
desenlaces que a veces pueden hacer
llorar, comprender o solidarizarse con el personaje aquel, la mujer aquella, el
hijo fulano de tal, gracias a la seguridad y fineza profesional de los actores
y actrices que tuvieron que interpretarlos en aquella o esta película. En eso
Hollywood sabe cómo dirigir interpretaciones de abismal alcance para el negocio del
entretenimiento en las salas de cine y la televisión.
Hagamos de esta ciudad una
pequeña isla de cine, pero con buenos actores y actrices. Los esperamos en la
Librería Sin Límite a partir de mayo. Los sábados a las 2 pm.
Atentos a la información para inscribirse que pronto viene por las redes sociales.-