miércoles, 18 de julio de 2018

MI VIDA EN EL CINE


¿Emprender viaje a otros países?

                                                                                               Carlos Molina UTAH NY state 1971

Por supuesto que lo pensé. Es más, para 1972 tenía la maleta lista para irme a Alemania. Idea fundamentada en la oportunidad que me brindaba mi empleo en La Televisora Alemana, ZDF, corresponsal Caracas. Sólo que el mes de partir fijado para noviembre de 1972, se frustra, cuando la fecha de mi graduación como periodista en la UCAB, es drásticamente pospuesto para el 15 de diciembre, producto de una toma universitaria que un grupo de revoltosos estudiantes de la carrera de Economía pusieron en Jaque Mate al rector de entonces, el Padre Jesuita Pio Bello, quien finalmente renuncia y la huelga termina. Pero ya mi oportunidad de viajar a Alemania se frustra, pues yo nunca quise viajar antes de graduarme. Y desgraciadamente ocurrió otro incidente.



                                                                 Rodaje cortometraje Tarambuco  Caracas 1971

 El Director del Estudio, el Sr. Christopher Káiser, quien estaba en  Haití  con su equipo de camarógrafos, cubriendo varios hechos noticiosos para ZDF, inesperadamente sufrió un accidente cuando un camión les quita la vía y se estrellan en el auto con la tolva de dicho camión. El Sr. Káiser recibe un demoledor golpe en la frente. Pierde el ojo izquierdo y queda inconsciente como por un mes. Lo llevan a Washington y lo operan los mejores neurocirujanos de Estados Unidos. Pero ya nunca volvería a ser el gran periodista y cineasta que yo conocí. ZDF cierra en Caracas por unos meses y yo me separo de la Televisión Alemana.  Ya mis planes de viajar al extranjero quedaron frustrados allí. Al año siguiente me casé y ya sería mucho más difícil emigrar del país. En mis primeros años de carrera siempre acariciaba el sueño de viajar a Polonia para estudiar cine en Cracovia, pues una universidad polaca estaba de moda entre los cineastas de mi generación como la más atractiva para estudiar cine independiente.
Entrar en el mundo de la cinematografía, fue un acto mágico…o más bien diría que por ósmosis.



                                                                   Rodaje corto 16mm "Un Delincuente Menos" 


A la edad de 14 años, cuando estudiaba 6 grado en el Colegio Salesiano de Táriba, una mañana entró a la clase nuestro profesor de biología,  el Sr. Antonio Guerrero, con un extraño artefacto. Era una camarita filmadora de 8 mm escoltada por un par de bombillas sobre una tabla para iluminar las escenas que él se proponía filmar en clase con sus alumnos. Llenos de curiosidad y hasta de asombro, veíamos cómo el profesor Guerrero nos seguía a todos lados mientras algunos nos acercábamos un poco más a la rara máquina que teníamos enfrente y, encandilados, escuchábamos también el sonido de la cuerda cuando el dedo  gordo del profesor oprimía el gatillo para que rodara la película dentro de aquel singular y nunca visto juguete.

Pero más impresionados quedamos cuando a la vuelta de unos 15 días, el maestro trajo a clase un proyector de 8 mm y nos mostró la película en la pared blanca del salón. Éramos nosotros mismos, unos “sutes”, “pelados” e ingenuos, que reíamos y hasta teníamos cara de bobos. Fue todo un acontecimiento en Táriba allá por 1961.
Este hecho y el haber tenido unos meses después la oportunidad de colocar en mis manos otra filmadora de 8 mm para registrar unos cuantos segundos de un partido de fútbol en la cancha del colegio, fueron enhebrando en mi espíritu la curiosidad por el Cine. Máxime cuando frecuentaba los Matiné del domingo en las salas de cine de Táriba y San Cristóbal, para ver espectaculares películas de vaqueros, aventuras, thrillers  y  campos de batalla producidos por Hollywood y sus estrellas. Todo contribuiría a orientarme por la cinematografía.

No he leído todos mis libros. Pero sí los he consultado en su mayoría. Algunos son para la consulta y otros para la lectura sin apremio; como las novelas, los cuentos y los ensayos. Los libros de cine, algunos son para leerlos debajo de la sombra de un árbol y otros para consultarlos sobre una mesa, con papel y lápiz. Las revistas y los textos de colección son sabrosos porque traen estupendas fotografías. Un “book” sin ilustraciones pertenece al siglo de oro, pero no, al siglo de la cibernética.

Sí, me es familiar MILI 16 mm. Es un Karma, definitivamente. Me ha faltado coraje y decisión para hacerla brotar del computador de Gerardo y mostrársela al mundo. Espero que muy pronto se haga realidad su nacimiento y que camine por las pantallas del mundo. Tiene derecho.



                                                           Rodaje El Engaño de Mili 16mm San Cristóbal 2005
                                              


La pude rodar por dos factores. Por el entusiasmo que me transmitió José Velasco y el subsidio que nos habíamos ganado de la Dirección de Cultura y el Consejo Legislativo. Y claro, por la gente que me acompañó; especialmente, Gerardo, Gustavo, Paulus, Cinthya y el resto del elenco tanto actoral como técnico. La presencia y el aporte artístico y experimentado como cineasta de José Velasco fue determinante para rodar Mili. Y rodamos en 16 mm, porque se nos antojó que teníamos que filmar en celuloide. Inicialmente estuvimos considerando la posibilidad de alquilar una cámara de 35 mm. Pero como nos acordamos de la máquina que yo había logrado en donación para la UNET en 1991, una cámara Beaulieu 16 mm, pues le dimos con eso.


                                   Pan y Perro con Jóse González   y Rolando Franco  Caracas 1972


Hay dos. Pan y Perro y Como Dios. Pan y Perro, porque en 1972 tuve el gusto de rodarla con una fabulosa cámara de 16 mm Arriflex, prestada por la ZDF, Televisora Alemana, cuando apenas empezaba a familiarizarme con este formato en la Escuela de Periodismo de la UCAB. Fue un trabajo sencillo y la rodé en dos fines de semana con dos niños, José González y Rolando Franco vecinos del 23 de Enero en Caracas, y con Títo Rojas como operador de cámara. Recuerdo que el Parque Los Caobos y la Plaza de Venezuela de la ciudad de Caracas, fungieron como escenarios de aquel cortometraje en blanco y negro. Y años más tarde, en 1977, armamos un equipo de profesores y estudiantes para rodar en la Hacienda Paramillo, Como Dios. Relato fílmico que le dio apertura a toda una era de cine en el Táchira, a través de la UNET. Como Dios fue el descubrimiento y la inauguración de un sistema de video recién salido al mercado, el  U’Matic ¾ de Sony. Y conté con el respaldo de 4 personalidades con quienes empezaba a relacionarme: El Prof. Mario Aspeé, El Prof. Néstor Pereira, el Prof. Ítalo Cortés y el Prof. Carlos Delgado Dugarte. A la sazón, Decano de Extensión y quien fungió como el productor ejecutivo del film. Durante el rodaje se incorporaron los profesores Ernesto Rodríguez, Carlos Marrero, Franciscio Mijares y Ramón Soto. Como primera actriz figuró la profesora de idiomas, Iris Hevia uy las estudiantes de ingeniería Lotty Guerra, María Luz Pérez y Fanny Paolini. Para el maquillaje y la escenografía tuvimos la colaboración de Viqui Cirinos y Armando Armenta. Contamos también con la presencia y apoyo del personal adscrito a la hacienda y vecinos del Barrio El Lobo.

Todos ellos, de un gran entusiasmo y capacidad cultural para ayudarme a hacer posible este primer ensayo cinematográfico en la ciudad. En julio de 1977 lo llevamos a un concurso en Caracas frente a las delegaciones de destacadas universidades suramericanas y fue considerado como La Epifanía de la Narrativa Audiovisual de aquel momento.
Lugo vendrían las gratas experiencias como docente de cine en los diferentes talleres de la década de los 80 en la misma Universidad. De entonces proviene el Cine Club Unet. Desde 1985 salieron películas en formato Súper 8 mm como Verónica, El Quiso Volar, El Ingeniero Industrial, Círculo Negro y Tres Mujeres. Rodadas bajo la dirección de diversos y entusiastas jóvenes como José Avendaño y Sara Roby. Secundados por la artesanía y creatividad de Wilfredo Terán, Rod Nelson, Iraida Ballesteros, las hermanitas Mora, José Hull, Storyn Carrasco y tantos otros alumnos de las carreras de Arquitectura, Agronomía e Ingeniería Industrial.  Particular reseña debemos hacer por la presencia del consagrado director de Fotografía argentino, Lorenzo Capra y el operador de cámaras profesionales de la ULA de Mérida, Ramón Arellano. En algunas de ellas hice la dirección y en otras me responsabilicé de la producción.
Pero debo admitir que de toda aquella diversidad de trabajo fílmico la que más disfruté en el rodaje  fue Verónica. Basada en un guión que había escrito diez años atrás. Y si bien, el personaje femenino originalmente era una chica de unos 18 años, reconozco que al ir a los hechos resultó mejor que Verónica fuese un personaje infantil, fue más tierno todo.
Se hizo la Televisora porque ese era el destino comunicacional del Táchira. Desde el punto de vista de la historia de las comunicaciones en la región, debo  destacar que TRT nació como un tímido proyecto ético audiovisual para la juventud y los trabajadores. Se llamó HUTC Televisión, Hacia una Televisión Consciente. Y pudo haber sido la joya de la corona para la UNET que se estrenaba con un espectacular Sistema Experimental de Estudios Dirigidos -SEED- para enfrentar la masificación y la demanda escolar universitaria. Pero las circunstancias no fueron favorables para esta idea. La historia de los hechos la sabe todo el mundo. La primera idea nació en mi casa un 1 de diciembre de 1979. Y se inauguró el 24 de noviembre de 1989. El Presidente Carlos Andrés Pérez y el obispo Marco Tulio Ramírez Roa fueron los testigos de excepción de ese hecho tan transcendental para la historia audiovisual de nuestra región. Gracias a la fe y el impulso que le dieron Oswaldo Jugo y el empresariado tachirense La Televisora Regional del Táchira hoy en día es una empresa privada  que mantiene en el aire la señal canal 6 abierta y por cable para más de 2 millones de televidentes binacionales en Táchira-Venezuela y Norte de Santander, Colombia.


                                                                 Teleagro grabando al Carrao de Palmarito  1993

Dos programas  emblemáticos del campo tachirense: Teleagro y El Mundo del Agro. El primero nació de ARM Televisión, un proyecto que desarrollamos con Javier Alexis Roa y Ramón Arellano para llevarlo al aire por TRT (1993-1997). Y el II programa fue de la autoría personal y del Dr. Ignacio Branger, en cooperación con el entonces vice-rector de la UNET, el Ing. Carlos Chacón Labrador. Desde septiembre 1999, Pastca-Pasteurizadora del Táchira, brindaría un respaldo fiel al programa y por eso siempre me ha obligado el compromiso de hacer este periodismo agrícola documental para TRT, en pro de la ganadería y la agricultura regional.

San Cristóbal es una ciudad mágica, cinematográfica que se merece el estrellato como primera actriz de nuestros documentos cinematográficos y de televisión. Es nuestra ciudad a la que amamos y la mostramos con orgullo al mundo. Por lo menos a través de Internet y Facebook.
Es todo.
Carlos Molina B.
Cineasta

miércoles, 5 de abril de 2017

Taller: Cómo ser actor de cine


Asovicine se propone desplegar un taller de cine en esta ciudad, dedicado a los jóvenes que viajan con el talento especial para la actuación. La clase de aspirante que Asovicine busca en su diana debe tener clase, ambición, osadía y pasión por el arte de la actuación. Una cosa muy especial: que entre sus proyectos  el participante considere EL CINE como objetivo importante de una posible carrera en su vida. Aquí en San Cristóbal un taller de cine recorre la imaginación  de los soñadores sin sospechar que ese podría ser el primer escalón para adentrarse por entero en ese inusitado arte que ya ha cumplido  cerca de los 100 años como expresión, comunión y deleite delante del espectador universal.

Ahora vayamos a lo práctico. Este taller  nace por dos razones. A) porque se necesita formar una cantera de actores para futuros proyectos donde el drama y la comedia filmadas estarían propensos  presentarse a la carta en esta ciudad. B) Porque bajo la tormenta de  la producción de una película que ya va para su 4 año de rodaje, el azote de la crisis económica nacional  ha sumido a los productores en una sequía de recursos financieros tan profunda que el rodaje de su largometraje está pidiendo auxilios para concluir su producción. Urgentemente  una de esas vías de salvación podría ser dictar talleres de cine con los elencos que trabajan en este mismo film, bajo la conducción profesional de su directora de Actuación –Isabel Estrada- su director de fotografía-Jesús Albarracín y el productor –director  del film-Carlos Molina.

No se pretende llevar a pasear a los participantes  por una pesada historiografía de un cine ajeno. No, antes bien, con la selección sobriamente puntual de unos 5 temas sobre actuación, los directores  de este Taller, “Cómo ser un actor de cine” se proponen darle la oportunidad de formar iniciados que luego puedan crecer con el estudio más especializado y el ejercicio en futuros y cercanos proyectos cinematográficos de ficción.  La actuación se asocia con la ficción. La ficción baja a los niveles iniciales de actores diletantes, navegando dentro de inspiraciones dramáticas y comedias  para darle vida a esa diversidad de personajes que viajan solitarios y a veces en compañía de amigos, amantes o personalidades  de diferentes edades, en la confrontación de su sobrevivencia, en espera de un actor o una actriz que los lance a la pantalla de plata.

Las empresas del mercado cinematográfico invitan al estudio, invitan a la revisión de actores y estrellas que a través de  esas historias bajan todos los días a nuestras casas, a nuestras salas de cine, para contar sus aventuras  dentro de una dimensión de 90 minutos; con atmósferas maravillosas, confrontación climática, crisis y desenlaces que  a veces pueden hacer llorar, comprender o solidarizarse con el personaje aquel, la mujer aquella, el hijo fulano de tal, gracias a la seguridad y fineza profesional de los actores y actrices que tuvieron que interpretarlos en aquella o esta película. En eso Hollywood sabe cómo dirigir  interpretaciones  de abismal alcance para el negocio del entretenimiento en las salas de cine y la televisión.

Hagamos de esta ciudad una pequeña isla de cine, pero con buenos actores y actrices. Los esperamos en la Librería Sin Límite a partir de mayo. Los sábados a las 2 pm.
Atentos  a la información para inscribirse  que pronto viene por las redes sociales.-


jueves, 30 de marzo de 2017

Hablando del cine tachirense





En una  amena tarde llena de juventud  y  entusiasmo  ASOVICINE  realizó una  pequeña y apretada charla sobre la historia del cine tachirense y su  trayectoria cinematográfica a los estudiantes del cuarto trimestre de  Comunicación social de la Universidad Bicentenaria de Aragua (UBA),quienes se acercaron a la sede de ASOVICINE, gracias a la iniciativa de la profesora Aliss Mora quien les imparte  la cátedra: Comunicación Visual. 

La tertulia histórica estuvo dirigida por el director de cine tachirense Carlos Molina.  Arrancando  con el inicio de la producción cinematográfica en el Táchira, dando a conocer  “Luz en El Páramo” un largometraje realizado por Bolívar Film en 1950, rodado en San Cristóbal y concluyendo con la fundación de ASOVICINE, la descripción de las generaciones de sus integrantes que han participado y los proyectos ejecutados como el  cortometraje  “EL Engaño de Mili” y actualmente “HADOS”.

No obstante,  el comunicador social y cineasta, Jesús Albarracín, complementó la reunión contando en pocas palabras su participación en el Proyecto “Táchira Pop”, Ver Táchira Pop un unitario realizado por ASOVICINE y Estudio 7 en el  año 2010 y su experiencia  como director de fotografía del largometraje en producción  “HADOS” .

 Igualmente, Albarracín proyectó ante los asistentes su  trabajo de grado el documental  “Cine Tachirense: Una Historia Aún No Contada”, audiovisual que cuenta la historia del cine tachirense en tres partes: La  proyección, salas de cine en Táchira y la producción  y testimonio de los creadores  de las películas realizadas desde 1950 hasta nuestro días, próximamente será proyectado a mayor escala. 

Finalmente, los estudiantes dieron sus impresiones  sobre  el conversatorio  exponiendo sus inquietudes  sobre el desconocimiento del trabajo cinematográfico en el  Táchira y alegaron querer participar  en los proyectos de ASOVICINE que se avecinan y dar a conocer más sobre el cine tachirense.  

domingo, 19 de marzo de 2017

Experiencia de financiamiento con el CNAC

  
Por Jesús Albarracín 

En Venezuela hacer cine es una actividad complicada. Sabemos que la realización de un largometraje requiere de un gran talento humano, pero aparte de eso de un presupuesto económico que dará un aliento para materializar la idea propuesta.     

Por lo  tanto, en ASOVICINE nos dimos  la tarea de emprender la aventura al principio con el presupuesto de nuestros propios bolsillos, la ayuda de pequeños empresarios y amistades que aportaron un granito de arena al proyecto HADOS. Así durante largo tiempo rodamos 52 escenas de 76 y se nos fue acabando el presupuesto por lo que decidimos intentar tocar las puertas del Centro Nacional de Cinematografía, CNAC en búsqueda de apoyo.




Para pretender nuestro objetivo se  tuvo que transitar  por una diversidad de taquillas burocráticas allá en Caracas. Desde 2015 hubo de registrase en el SAPI por los derechos de autor del guión. Más tarde se ingresó en la plataforma digital de SAPCINE del CNAC para explicarle con cifras demostrativas todos los pasos exigidos en esa solicitud (más de 15 requisitos), pasando por las solvencias tributarias de FONPROCINE, las fechas estimadas de rodaje, elencos, escenografías y costos estimados escena por escena, etc., hasta su conclusión.

Esto nos exigió ardua dedicación durante casi todo el primer semestre de 2016.Se llenaron los requisitos exigidos, pero ya para la fecha de este segundo semestre del corriente año,   ningún funcionario del CNAC, aún no nos ha notificado de la recepción de nuestros documentos, 7 DVD´s, guión y plan de rodaje consignados; lo que nos ha frustrado parcialmente esta pasión por el hacer cine en Venezuela. Antes bien, por ignorancia de las leyes tributarias o por olvidos involuntarios, al no haber declarado a tiempo ASOVICINE, el ente recaudador del CNAC, FONPROCINE ya nos ha multado con cerca de 40 mil bolívares este año. Gracias a donaciones de nuestros amigos de aquí y  del exterior, hemos podido cancelar estas multas para obtener las solvencias de hacer cine en el Táchira, aun cuando nuestra asociación no genera recursos propios.

Finalmente nunca recibimos una respuesta formal por parte del CNAC después de haber cumplido y enviado a sus oficinas todos los requisitos y  normas establecidas de “la modalidad Terminación de Proyectos Cinematográficos”

Aún así, hemos seguido. Sabemos que la disposición de todo el grupo de trabajo no se rinde con tal de alcanzar el objetivo de convertirla en película proyectable en los circuitos de salas  en el país. Bajo el liderazgo  de este trípode creativo de Carlos Martínez, Jesús Albarracín y Carlos Molina, ahora estamos apuntando hacia otras estrategias de tipo económicas para conseguir recursos y culminar todo el trabajo de la producción HADOS.




martes, 14 de marzo de 2017

Cortos Hitos de una Película sin Terminar





Desde aquella concepción del guión, destinado a convertirse en una película para vacaciones, hasta el mediodía  del rodaje, HADOS ha sido una hechicera  experiencia entre jóvenes dinámicos y dispuestos a llevar a cabo esta película.

Escribimos, pues, un guión –en el que me ayudó sin profundidad el amigo Gustavo. Este trabajo lo precisé como una historia que la rodaríamos con el apoyo de Isabel Estrada –dirección y entrenamiento de los actores; Jesús Albarracín –en la dirección  de fotografía, cámara y postproducción; y como intérpretes. Andrea Aguilar, Lucía Jiménez, Leonel Bolívar, Morela Reyes, Katherin Carmona y Omar Enrique (Kike) Uzcátegui.  El rodaje de estos primeros 30 minutos también recibió el apoyo del artista holandés, Paulus Geeve, su ex esposa Floralba Calderón y algunos extras que espontáneamente nos prestaron su talento. Un apoyo básico para el catering nos lo dieron Bayron Bolívar y su esposa Mary (+ julio 2016). Para la fabricación del carro de los traveling nos apoyó Wilman López y para el peinado y maquillaje de los actores, contamos con el estilista Daymiller Zambrano. Dicho rodaje nos ocupó casi un año (2013). 


                  Ensayos de las primeras escenas 


Una vez rodadas las escenas de este primer guión, lo doblamos en las mismas voces del elenco y Jesús lo editó bajo mi dirección y con algunas recomendaciones de Isabel. Y para la banda musical recurrimos al compositor y arreglista Carlos Eduardo Arellano. Y estos primeros 30 minutos recibieron como nombre: HADOS, EL DOLOROSO JUEGO DEL AMOR.


Para entonces, este trabajo sería parte de una serie de varias entregas. Por lo que la II parte  intitularíamos, LA GLORIA DE LILIAN, lo que nos inspiró la escritura  de un largo guión, continuo y complejo por la presencia de muchos y nuevos personajes en escenarios diversos y complicados para la producción. Todo lo cual atrajo dos inconvenientes cruciales; financiamiento y más tiempo suficiente. Y la moraleja es que no se debe concebir una historia para  el cine si no se cuenta con los recursos necesarios que cubran la complejidad que demanda la producción de un film de más de 80 minutos de duración.  Desde la perspectiva del  15 de enero de 2015 decíamos  que, “durante el pasado año del 2014, hemos rodado 8 escenas y aunque el guión del capítulo II junto con el capítulo III  sumarían unos 50 escenas, tenemos fe en terminarlo en el 2015”. El rodaje de estas 9 escenas nos ha costado mucho trabajo. Con limitaciones agresivas tuvimos que manejarnos con audacia e ingenio, aplicados en beneficio de la calidad escenográfica y actoral para esta historia.

Escena 41/ HADOS

Al presente debemos corregir nuestros cálculos  porque la realidad nos ha obligado poner los pies en la tierra. Hacer cine no sólo es una inspiración poético-romántica. Es mucho más. El cine es una empresa industrial. Y como tal los productores deben contar con una planificación bordada siempre con el prefijo del financiamiento suficiente, calculado de antemano para que cuando el director ordene “¡Silencio, Luces, Rueda Sonido, Rueda Cámara y Acción¡”, en el plató estén listos y prevenidos todos los equipos comprometidos con la producción de una película que se terminará de hacer en el lugar y tiempo  planificados. Los productores de  HADOS procuramos lo más que pudimos acercarnos a esa premisa ideal. Pero realmente no  se previó la crisis económica que vendría como un tsunami sobre  Venezuela, desde finales del 2015 hasta el presente. El nivel de contingencia que estimamos tuvo un techo por demás un poco bajo y la película- como lo dice uno de sus personajes- hizo aguas.



 Para el presente, HADOS nos ha hecho evolucionar como realizadores de un cine de ficción. El guión finalmente contiene una historia para ser contada en 76 escenas exigentes de un tiempo en pantalla de aproximadamente 1 hora y 40 minutos. Ya dejó de ser un seriado para convertirse en un largo. Se revela ya en el rodaje de unas 50 escenas que este largometraje podrá estimarse con un estilo narrativo que apela a mitos e historias, cuyos personajes bordean sus vidas sobre líneas de misterio, encantos amorosos y presagios de ambición hacia el más allá. Con un elenco de jóvenes muy dispuestos para brindar sus mejores talentos  en la interpretación de sus respectivos personajes, forjados a punta de ensayo y error, bajo la tesonera conducción de la profesora Isabel Estrada.

 No nos arrepentimos de lo hecho. Antes bien, los productores de HADOS hemos trabajado duro no sólo en la producción de esas escenas tan llenas de encanto y vínculos entre la juventud y la ficción regional, sino también hemos recurrido al CNAC y a plataformas en el extranjero, tal vez infructuosamente, con el propósito de encontrar respaldo financiero para superar los retos la “Tramalogía Capitalista”  en que vivimos actualmente.  E intentar darle punto final a este ambicioso e impredecible trabajo creativo de  filmar este misterioso juego del amor en el Táchira.- 




  Artículo: Carlos Molina 
  Fotografías: Jesús Albarracín 



Campaña de Indiegogo





Dentro de la campaña de recolección de fondos para nuestra película HADOS, he aquí un vídeo donde planteábamos una estrategia para lograrlo a nivel internacional. 



jueves, 11 de agosto de 2016

Asovicine Ayer y Hoy

Cadena de esfuerzos creativos en pos de la expresión

 fílmica,a cargo de un grupo de jóvenes,movidos 

por la ilusión de hacer cine en el Táchira. 


Se acercaron a  los talleres de Asovicine primero con una cierta timidez,luego les vino la confianza a partir de las enseñanzas del instructor en el tema de la actuación y el punto de vista de una cámara. 

De este primer encuentro surgieron estos trabajos fílmicos de un poco más de un minuto de duración. Así, Asovicine echaría raíces
con esta generación de entusiastas jóvenes convocados por la pasión de un cineasta de la ciudad, el fundador de Asovicine, Carlos Molina; quien junto con Gustavo Gutièrrez, Freddy Araque, Cynthia Sholzs y Gerardo Mendoza y la nueva generación: Jesús Albarracín, Isabel Estrada, Carlos Mártines y Nakary Romero.  2001-2003-2005-2010-2012-2016.